Los precios al consumidor (IPC) aumentaron 1,9% en julio pasado respecto de junio y acumularon un alza de 17,3% en los últimos siete meses, informó el INDEC. En tanto, la ponderación interanual llega al 36,6%. En la región NOA se detectó una de las menores subas, con el 1,7% al igual que en el NEA.
En lo que respecta a las variaciones porcentuales por divisiones, "Recreación y Cultura" tuvo el mayor ascenso con el 4,8%, seguida por "Transporte" y "Restaurantes y Hoteles" (2,8%). En relación a los "Alimentos y bebidas no alcohólicas" el nivel fue igual al IPC (1,9%). Por su parte, "Prendas de vestir y calzado" fue la única categoría que registró un descenso del 0,9%. A nivel de las categorías, los precios Estacionales (4,1%) lideraron el incremento, seguidos de Regulados (2,3%) e IPC núcleo (1,5%).
Los bienes tuvieron una variación de 1,4%, mientras que los servicios tuvieron una variación de 3,1% con respecto al mes anterior. Entre los alimentos que mayor ascenso registraron, se ubican la lechuga (+15%) y la banana (+9,9%). En tanto, el tomate entero en conserva (-3%) y pañales descartables (-2,2), son aquellos productos que tuvieron las bajas más pronunciadas en sus precios.
En tanto, las principales consultoras económicas proyectan que la inflación de agosto se mantendrá en un rango bajo, entre 1,7% y 2,3%, pese a la suba del 14% en el dólar oficial registrada durante julio, que rozó los $1.400. Aunque el impacto del tipo de cambio en los precios no fue significativo en julio, los analistas anticipan un traslado parcial en agosto, especialmente en alimentos, bebidas y bienes importados, según relevamientos privados y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
Este nivel del 1,9% refleja una inflación contenida, a pesar del salto cambiario, debido a un bajo traslado a precios (“pass-through”), influido por la débil demanda y la apertura de importaciones. “La suba del dólar ocurrió, pero todavía no se trasladó de forma directa a los precios porque muchas empresas prefirieron esperar a ver si se estabilizaba”, explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
Para agosto, las proyecciones indican un leve repunte. EcoGo estima un IPC de 1,9%, mientras que C&T Asesores Económicos y Analytica coinciden en esa cifra, destacando que “no hay mucha presión estacional” tras las vacaciones de invierno. Equilibra, por su parte, proyecta un 1% en la primera semana de agosto, con un aumento en regulados (+2%) y una inflación núcleo de 0,9%. Quantum, dirigida por Daniel Marx, prevé un 2,3%, argumentando que “el sendero de desinflación continúa, con tasas reales positivas y un tipo de cambio más acomodado”. Orlando Ferreres, en tanto, anticipa una inflación superior al 2%, con un techo posible del 3%, debido al impacto rezagado del dólar.
El Gobierno de Javier Milei busca mitigar estas presiones mediante una política de restricción monetaria y estabilidad cambiaria. En un extenso mensaje en X, Milei afirmó que la suba del dólar no generará inflación significativa, calificando el “pass-through” como un “espejismo estadístico”. Según el presidente, “para que haya inflación es necesario que haya por parte del Banco Central una convalidación monetaria”, y sin ella, “el nivel de precios no cambiará y todo es una cuestión de precios relativos”. Advirtió a los empresarios que subir precios sin justificación podría llevar a acumular stock y reducir ganancias, ya que “a la vuelta de la esquina los espera Menger para decirles que por el principio de imputación no podrán vender sus productos”.
El Ejecutivo confía en que la baja del dólar oficial en un 3,5% en los primeros días de agosto, tras la intervención del Banco Central en el mercado de futuros y la reducción de retenciones al agro, limitará el impacto en los precios. “No hay mucho impacto en el nivel del consumidor”, señaló María Castiglioni de C&T Asesores, destacando que la eliminación del impuesto PAIS (de 7,5% a 0%) compensó parte de las subas. Además, la caída del consumo masivo y la competencia de productos importados restringen los márgenes de ajuste de precios, según LCG.
Sin embargo, las consultoras advierten que ciertos rubros, como alimentos (2,4%), bebidas (hasta 5%) y productos de limpieza, ya registraron ajustes en agosto, según Focus Market. Verduras (+5%), carnes (+3,9%) y frutas (+3,1%) lideraron las subas en las últimas semanas, lo que podría presionar el IPC. “La suba del tipo de cambio señala que está habiendo presiones a la depreciación del peso, y si no se corrigen, se pueden empezar a notar en otros precios de la economía”, alertó Eugenio Marí de Libertad y Progreso.
Política monetaria
A nivel anual, las proyecciones de inflación para 2025 varían: FocusEconomics estima un 28,3%, mientras que el REM prevé un 27,3%, con una desaceleración hacia el 1,7% mensual en agosto y un cierre anual en torno al 23,2%-31,8%. El Gobierno, por su parte, apuesta a sostener el superávit fiscal y una política monetaria estricta para consolidar la tendencia descendente, aunque el mercado advierte que la volatilidad cambiaria y las elecciones de octubre podrían generar incertidumbre.
Con un escenario de recuperación económica proyectada en 4%-5% para 2025, según FocusEconomics y el REM, y un dólar oficial estimado en $1.322-$1.405 a fin de año, la evolución de los precios en agosto será clave para evaluar la efectividad de las medidas del Gobierno y la dinámica del mercado ante las presiones cambiarias.